Trinidad y Tobago ha reafirmado su compromiso con el desarrollo energético conjunto con Venezuela, en un contexto donde las relaciones bilaterales cobran cada vez más relevancia. A pesar de los recientes acontecimientos postelectorales en Venezuela, el ministro de Energía de Trinidad y Tobago, Stuart Young , aseguró que estos no tendrán impacto en los ambiciosos proyectos de gas natural en alto mar que ambos países están llevando a cabo.
Energía Duradera: Venezuela y Trinidad Fortalecen su Alianza por 20 Años
En julio de 2024, ambos países firmaron un acuerdo de exploración y producción con una vigencia de 20 años, centrado en la explotación del yacimiento de gas de Cocuina, ubicado en las aguas del Caribe . Este acuerdo representa un paso significativo en el desarrollo energético entre Trinidad y Tobago y Venezuela, al tiempo que refuerza la estrategia de ambos países para aprovechar al máximo sus recursos naturales.
El ministro Young subrayó la importancia de estos proyectos, destacando que Trinidad y Tobago continuará desarrollando sus iniciativas en el sector gasífero, un pilar fundamental de su economía . «Nuestra economía se basa en el petróleo y el gas, y estamos comprometidos a desarrollar estos proyectos para obtener los ingresos necesarios que sustenten nuestro crecimiento», afirmó Young en una entrevista con la agencia EFE.
Young insistió en que, a pesar de las tensiones políticas en Venezuela, los acuerdos energéticos firmados con el país vecino tienen una base sólida y continuarán su curso sin interrupciones. «Los proyectos llegarán a buen puerto» , aseguró, destacando la solidez de las relaciones bilaterales y la confianza mutua en la ejecución de estas iniciativas .
Perspectivas Futuras y Oportunidades
El acuerdo de 20 años sobre el yacimiento de Cocuina es solo una parte de una estrategia más amplia que busca impulsar la producción de gas en la región y fortalecer la seguridad energética de ambos países. Además, este pacto abre la puerta a futuras colaboraciones en otros yacimientos y proyectos de desarrollo energético que puedan surgir en el transcurso de la próxima década.
Con una economía que depende en gran medida de los ingresos derivados del petróleo y el gas, Trinidad y Tobago ve en estos acuerdos una oportunidad para asegurar su futuro energético y económico. A su vez, Venezuela, a través de estas asociaciones, busca capitalizar su vasto potencial en hidrocarburos, en un esfuerzo por revitalizar su industria energética.